Como combinar un chaleco largo

Qué ponerse para disimular la barriga hinchada

Si te has hecho estas preguntas, o simplemente quieres algunas ideas de conjuntos de ejemplo, estás en el lugar adecuado. Esta guía te ayudará a vestirte con comodidad y estilo cuando empiece a refrescar.

Como la mayoría de las cosas en la moda, hay algunas pautas que puedes seguir cuando se trata de llevar varias capas. Nosotros las llamamos «reglas», pero puedes considerarlas como las mejores prácticas (ya que pueden romperse).

Si eres como nosotros, probablemente tengas una sección de tu armario reservada para esas camisas que sólo puedes llevar debajo de los jerséis. Tal vez las mangas sean demasiado largas, o simplemente sean demasiado holgadas por el torso.

Vestido largo con chaleco

Hoy en día los chalecos son prendas imprescindibles para toda mujer a la moda. Porque son fáciles de combinar, tienen un aspecto elegante y son elegantes y cómodos. Puedes crear fácilmente un look en capas con chalecos, todo lo que necesitas es elegir un chaleco adecuado para ti. Esta vez quiero prestar atención a los chalecos largos que te ayudarán a pasar de la temporada de verano a la de otoño. Estuvieron de moda durante varias temporadas pasadas, así que si aún no lo tienes, deberías encontrar uno perfecto para ti lo antes posible.

Ahora vamos a descubrir qué looks puedes crear con los chalecos largos. En primer lugar (y es un clásico), puedes combinar un simple chaleco negro o blanco con unos vaqueros pitillo o boyfriend, mocasines y camiseta monocromática. Por supuesto, puedes cambiar los zapatos por zapatos de salón o sandalias y añadir algunos accesorios llamativos, como sombreros de ala ancha o mini bolsos de colores vivos. Si no te asustan las combinaciones de ropa atrevidas, prueba a combinar los chalecos largos monofónicos con otras prendas estampadas, por ejemplo, pantalones o camisas de rayas. Si te gusta el estilo boho chic, puedes comprar un chaleco de tela con estampado ligero y conseguir un conjunto relajado.

Chaleco largo y fluido

El chaleco largo sigue siendo muy popular este año. En este artículo he combinado algunos de mis antiguos ejemplos de conjuntos con chaleco largo junto con otros nuevos para mostrarte muchas opciones sobre cómo llevar un chaleco largo y estar súper chic.

No pienses que los chalecos largos sólo se pueden llevar con pantalones pitillo. También se pueden llevar con un vestido o una falda más corta. La falda puede ser de línea o recta. Llevarlo con pantalones anchos puede ser más complicado pero para mí este look es diferente, chic y moderno.

El chaleco largo queda muy chic en un conjunto minimalista. No tiene por qué ser necesariamente negro y blanco. Como puedes ver, una capa inferior negra con un chaleco más claro crea una silueta muy estilizada y larga.

Por mi parte, no pude resistirme a este inusual chaleco largo asimétrico de Stella Carakasi. Puedes ver cómo lo llevé aquí en versión de invierno y aquí en versión de verano.  El chaleco ahora está disponible en varios colores de invierno. (¡Introduce el código de cupón 40PLUS15-2 para obtener un 15% de descuento adicional en todos los pedidos! Válido hasta el 31 de diciembre de 2015).

El chaleco largo

El chaleco es una prenda esencial para todo aquel que ame la elegancia clásica: es un elemento fundamental de un traje de tres piezas y se ha ganado a lo largo del tiempo un papel protagonista en el vestuario masculino al ser un protagonista indispensable en las ceremonias y un precioso aliado en contextos de negocios o informales.

Además de los chalecos, también existe la palabra chaleco. En el lenguaje común, chaleco y chaleco suelen utilizarse indistintamente para referirse a la misma prenda, pero ambos términos no siempre son perfectamente sustituibles.

Chaleco es, en cambio, el término más adecuado para indicar el elemento fundamental del traje de tres piezas, junto con la chaqueta y el pantalón. Evidentemente, no tiene mangas, se lleva por encima de la camisa pero por debajo de la chaqueta, y debe llevarse necesariamente con corbata o pajarita.

A pesar de estas diferencias, hoy en día es habitual en el lenguaje común referirse al chaleco con el término chaleco; lo contrario no siempre es aceptable: por ejemplo, consideremos los chalecos naranjas o amarillos que se usan en las obras de construcción, para los que la expresión «chaleco amarillo» parecería algo fuera de lugar.